HOUSTON, Aug 29 (Reuters) - European oil majors Eni (ENI.MI) and Repsol (REP.MC) plan to expand an oil-for-debt deal with Venezuela under U.S. approval, aiming to supply refined products to state firm PDVSA and boost oil deliveries to Europe, three people close to the matter said.

As Western sanctions last year cut the flow of Russian oil to Europe, Eni and Repsol received authorization from the U.S. State Department to take Venezuelan crude and process it in European refineries, to recoup accumulated debt and dividends from their joint ventures in the South American country.

The original "comfort letters" created exemptions to U.S. sanctions on Venezuela's oil industry that have curtailed the OPEC member's oil exports since 2019. But they did not allow oil swaps and banned cash payments to PDVSA, an arrangement that irked the Venezuelan firm.

Under the revised terms, Eni and Repsol can supply the state company with fuels, potentially helping Venezuela ease an intermittent scarcity that has led to long lines at gasoline stations in recent years.

The first fuel delivery under the expanded agreement, consisting of some 330,000 barrels of naphtha, is scheduled to arrive in PDVSA's Cardon port this week from Italy's Milazzo refinery, operated by a consortium of Eni and Kuwait Petroleum, according to Refinitiv Eikon data.

PDVSA did not reply to a request for comment. Eni and Repsol were not immediately available to respond to a Reuters request for comment.

A U.S. State Department spokesperson has said it would not discuss "specific communications with companies." The White House declined comment.

Since the U.S. imposed oil sanctions on Venezuela in 2019, oil swaps have provided ways for companies to receive payment for joint-venture debt, sometimes also securing refined products PDVSA can distribute domestically.
Crude received by Eni and Repsol under their swap deal has mostly been sent to Repsol's refineries in Spain. But PDVSA has only allocated seven oil cargoes so far this year to Eni, which acts as offtaker for both firms, limiting the deal's reach.

SIMILAR DEALS

Since the U.S. Treasury in November separately granted a license to oil major Chevron (CVX.N) to expand operations in Venezuela and export crude from its joint ventures to U.S. refiners, several companies have sought similar deals.

U.S. President Joe Biden's administration is drafting a proposal that could ease sanctions on Venezuela's oil sector, allowing more companies and countries to import its crude oil, if the South American country moves toward a free and fair presidential election, sources said this month.

Eni is also in initial talks with PDVSA to increase output at their joint shallow-water project Corocoro, which has been producing crude intermittently since 2021, aiming at resuming exports of that grade, which remains frozen since 2019.

The field is run by the Petrosucre joint venture between Eni and PDVSA. Before U.S. sanctions, it was producing some 24,000 barrels per day of oil, but it has produced only 2,200 bpd so far this year, according to independent analysts.

In July, PDVSA inspected a floating platform at the field to assess remaining inventories and available storage to avoid a total halt on production, a separate source said.

If current talks between Eni, Repsol and PDVSA prove successful in continuing to expand their joint businesses, a separate offshore project, Perla, which provides natural gas for power generation, could ultimately expand output, the people said.

The Perla project in Venezuela's Gulf near the maritime border with Colombia currently allows PDVSA to buy about 550 million cubic feet per day (mmcfd) of natural gas produced by Eni and Repsol at international prices. Its second phase would expand output to 800 mmcfd.

The parties also hope to export any future surplus of associated natural gas liquids and condensate the project produces, which would require additional authorization by Washington.


Exclusiva Reuters: Eni y Repsol mejorarán el acuerdo de petróleo por deuda con Venezuela

EE UU aprueba la propuesta de las empresas de suministrar productos refinados a PDVSA.
Las empresas de petróleo y gas podrían ampliarse en una próxima fase.

HOUSTON, 29 ago (Reuters) - Las grandes petroleras europeas Eni (ENI.MI) y Repsol (REP.MC) planean ampliar un acuerdo de petróleo por deuda con Venezuela bajo la aprobación de Estados Unidos, con el objetivo de suministrar productos refinados a la empresa estatal PDVSA y aumentar las entregas de petróleo a Europa, dijeron tres personas cercanas al asunto.

Cuando las sanciones occidentales cortaron el año pasado el flujo de petróleo ruso a Europa, Eni y Repsol recibieron autorización del Departamento de Estado de EE.UU. para tomar crudo venezolano y procesarlo en refinerías europeas, con el fin de recuperar la deuda acumulada y los dividendos de sus empresas conjuntas en el país sudamericano.

Las "comfort letters" originales crearon exenciones a las sanciones de Estados Unidos a la industria petrolera de Venezuela que han restringido las exportaciones de petróleo del miembro de la OPEP desde 2019. Pero no permitían los intercambios de petróleo y prohibían los pagos en efectivo a PDVSA, un acuerdo que irritó a la firma venezolana.

Bajo los términos revisados, Eni y Repsol pueden suministrar combustibles a la empresa estatal, ayudando potencialmente a Venezuela a aliviar una escasez intermitente que ha provocado largas colas en las estaciones de gasolina en los últimos años.

La primera entrega de combustible bajo el acuerdo ampliado, consistente en unos 330.000 barriles de nafta, está programada para llegar al puerto Cardón de PDVSA esta semana desde la refinería Milazzo de Italia, operada por un consorcio de Eni y Kuwait Petroleum, según datos de Refinitiv Eikon.

PDVSA no respondió a una solicitud de comentarios. Eni y Repsol no estuvieron disponibles de inmediato para responder a una solicitud de comentarios de Reuters.

Un portavoz del Departamento de Estado de EE.UU. dijo que no discutiría "comunicaciones específicas con las empresas". La Casa Blanca declinó hacer comentarios.

Desde que Estados Unidos impuso sanciones petroleras a Venezuela en 2019, los canjes de petróleo han proporcionado formas para que las empresas reciban el pago de la deuda de las empresas conjuntas, a veces también asegurando productos refinados que PDVSA puede distribuir a nivel nacional.

El crudo recibido por Eni y Repsol en virtud de su acuerdo de canje se ha enviado principalmente a las refinerías de Repsol en España. Pero PDVSA sólo ha asignado siete cargamentos de petróleo en lo que va de año a Eni, que actúa como intermediario para ambas empresas, lo que limita el alcance del acuerdo.

ACUERDOS SIMILARES

Desde que en noviembre el Tesoro estadounidense concediera por separado una licencia a la petrolera Chevron (CVX.N) para ampliar sus operaciones en Venezuela y exportar crudo de sus empresas conjuntas a refinerías estadounidenses, varias empresas han buscado acuerdos similares.

La administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está elaborando una propuesta que podría aliviar las sanciones al sector petrolero de Venezuela, permitiendo que más empresas y países importen su crudo, si el país sudamericano avanza hacia unas elecciones presidenciales libres y justas, dijeron fuentes este mes.

Eni también está en conversaciones iniciales con PDVSA para aumentar la producción en su proyecto conjunto de aguas poco profundas Corocoro, que ha estado produciendo crudo intermitentemente desde 2021, con el objetivo de reanudar las exportaciones de ese grado, que permanece congelado desde 2019.

El campo está gestionado por la empresa conjunta Petrosucre entre Eni y PDVSA. Antes de las sanciones estadounidenses, producía unos 24.000 barriles diarios de petróleo, pero sólo ha producido 2.200 bpd en lo que va de año, según analistas independientes.

En julio, PDVSA inspeccionó una plataforma flotante en el campo para evaluar los inventarios restantes y el almacenamiento disponible para evitar una interrupción total de la producción, dijo una fuente independiente.

Si las actuales conversaciones entre Eni, Repsol y PDVSA resultan fructíferas para continuar ampliando sus negocios conjuntos, un proyecto offshore separado, Perla, que proporciona gas natural para la generación de energía, podría en última instancia ampliar la producción, dijeron las personas.

El proyecto Perla, en el Golfo de Venezuela, cerca de la frontera marítima con Colombia, permite actualmente a PDVSA comprar unos 550 millones de pies cúbicos diarios (mmcfd) de gas natural producido por Eni y Repsol a precios internacionales. Su segunda fase ampliaría la producción a 800 mmcfd.

Las partes también esperan exportar cualquier excedente futuro de líquidos de gas natural asociados y condensado que produzca el proyecto, lo que requeriría una autorización adicional de Washington.